Guerrero es uno de los estados que más depende de las participaciones del Gobierno Federal, genera pocos ingresos y tras el paso del huracán Otis no tendrá dinero específico para la reconstrucción de Acapulco, ya que la decisión presidencial es que se hagan cargo las dependencias federales de acuerdo con su ámbito de acción, lo que reduce la posibilidad de armar un calendario global con proyectos de largo aliento.

No hay dinero y no hay planes, además el gobierno va a tener una enorme deuda a pagar hacia adelante y lo malo es que se usará ese dinero para gasto corriente, no para proyectos de inversión.

Una charla con Jorge Cano, investigador del Programa de Gasto Público de México Evalúa.

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