En noviembre de 1971, una anciana millonaria y su sirvienta fueron estranguladas en una residencia de Coyoacán. En un principio, se manejó la información en el sentido de que el móvil había sido el robo, sin embargo, el Servicio Secreto encauzó sus indagatorias sobre el nieto de la acaudalada dueña de la residencia de Coyoacán.  

Cuando fue detenido, Jaime Antonio Huerdo confesó que mató a su abuela porque la odiaba y porque lo había desheredado.

Puedes conocer más de este y otros casos en los Archivos secretos de La Prensa.

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